“Este lugar lo hicimos nosotros, fuimos nosotros quienes levantamos la preparatoria con mucho esfuerzo y sacrificio, no vamos a permitir que nos quiten esto que hemos logrado trabajado durante diez años”. Así se expresó la comunidad estudiantil conformada por los padres de familia y los maestros de la Preparatoria Rafael Ramírez en Culiacán, respaldados por habitantes de colonias vecinas, organizados en el Movimiento Antorchista, tras extenderse un rumor de que la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) pretende despojar de 5 mil metros cuadrados en los que se asienta ese centro educativo.
Breve reseña
La Preparatoria Rafael Ramírez se formó en el año 2000 por iniciativa de la comunidad junto con un grupo de profesionistas, pero sus antecedentes datan de 5 años atrás, cuando los vecinos de la colonia Los Huizaches, tramitaron ante la Comisión para la Regulación de la Tenencia de la Tierra (Corett) la escrituración de un lote de 5 mil metros cuadrados a favor de la UAS para que ésta construyera ahí una escuela de nivel medio superior, y fueron los mismos vecinos los que, a través de cooperaciones, pagaron el costo del trámite.
Concluido el trámite al año siguiente, los vecinos convocaron al entonces rector Rubén Rocha Moya para que recibiera el predio e hiciera el compromiso. Las autoridades universitarias recibieron el terreno, sin embargo, meses después, expidieron un documento dirigido a la comunidad de la colonia Los Huizaches, argumentando que “no se justifica la construcción de una preparatoria en esa zona de la ciudad”. Es decir, se negaron a la edificación de la escuela y no devolvieron el terreno a sus dueños originales.
Diez años después, ya consolidada la Preparatoria Rafael Ramírez, la Universidad Autónoma de Sinaloa se niega a devolver el predio, aún cuando el Ayuntamiento de Culiacán ha ofrecido una permuta.
Defender la escuela de sus hijos
Reunidos en la Preparatoria, unos 500 habitantes de las colonias vecinas -muchos de ellos tienen hijos inscritos en ese plantel y algunos de ellos son exalumnos- expresaron una posición muy clara: el conflicto lo tiene que resolver el gobierno del estado, ya que el uso que se le ha dado ha sido al terreno es para impartir educación, por lo tanto el terreno debería pasar a ser propiedad de la Secretaría de Educación Pública y Cultura (SEPyC).
“No es justo que ahora que ya tenemos la escuela levantada quieran venir a quitárnosla diciendo que el terreno es suyo”.
En el terreno que pretende la UAS se asientan 4 aulas, las cuales dan cupo a casi 200 alumnos, que representan más del 40% del total de estudiantes de la Preparatoria Rafael Ramírez. El espacio también es utilizado como área cívica y para la práctica deportiva.
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