Los alumnos de la Preparatoria Rafael Ramírez llevaron a cabo el concurso de altares en el que resultó triunfador el elaborado por los estudiantes del primer semestre grupo “D”, alusivo a los Niños Héroes.
La creatividad fue algo que distinguió el evento, pues cada uno de los grupos hizo su mejor esfuerzo en la creación de los altares, sin embargo, el jurado conformado por maestros del área cultural, personal administrativo y una vocal del recién conformado Comité de Padres, determinó darle el triunfo al trabajo señalado.
Los altares estuvieron llenos de originalidad en su creación, pues los había para personajes tan variados como el propio Rafael Ramírez, maestro veracruzano por el cual lleva su nombre la institución; o el realizado como homenaje a los niños fallecidos en la guardería ABC, lo que requirió de una amplia investigación de los estudiantes sobre el tema. También hubo altares a Pedro Infante y hasta Jesús Malverde, el afamado bandido sinaloense.
Otros grupos eligieron homenajear a sus familiares o conocidos que ya han dejado la vida, pero en cada uno de los trabajos estuvo presente ese sincretismo de lo religioso y la cultura mexicana, más específicamente, la de Sinaloa.
Simultáneamente, la dirección de la escuela también llevó a cabo el concurso de calaveras en el que hubo una buena participación de alumnos y docentes.
La creatividad fue algo que distinguió el evento, pues cada uno de los grupos hizo su mejor esfuerzo en la creación de los altares, sin embargo, el jurado conformado por maestros del área cultural, personal administrativo y una vocal del recién conformado Comité de Padres, determinó darle el triunfo al trabajo señalado.
Los altares estuvieron llenos de originalidad en su creación, pues los había para personajes tan variados como el propio Rafael Ramírez, maestro veracruzano por el cual lleva su nombre la institución; o el realizado como homenaje a los niños fallecidos en la guardería ABC, lo que requirió de una amplia investigación de los estudiantes sobre el tema. También hubo altares a Pedro Infante y hasta Jesús Malverde, el afamado bandido sinaloense.
Otros grupos eligieron homenajear a sus familiares o conocidos que ya han dejado la vida, pero en cada uno de los trabajos estuvo presente ese sincretismo de lo religioso y la cultura mexicana, más específicamente, la de Sinaloa.
Simultáneamente, la dirección de la escuela también llevó a cabo el concurso de calaveras en el que hubo una buena participación de alumnos y docentes.
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